Por: Antonina González.

Desde hace mucho tiempo, se ha venido manifestando el desgaste del sistema democrático iberoamericano – para ser sinceros, podríamos decir que mundial–. El común denominador en muchas de nuestras conversaciones sociales, cuando de política se trata, son frases como estas: “la política está en crisis”, “son lo mismo de siempre”, “solo es corrupción”, y se traducen, para la mayoría de los ciudadanos, en una predisposición permanente hacia las acciones democráticas.

Esta apatía tiene su razón de ser. Es lógica la molestia cuando nos encontramos ante instituciones ineficientes y con exceso de burocracia, cuando vivimos en un sistema “democrático” que opera con altísimos flujos de dinero. Es entendible que los partidos políticos de antaño hoy se encuentren en crisis, pues se enfrentan a un electorado que ya no es indiferente a la concentración de poder en líderes mesiánicos y/o pequeños clanes políticos; a la pérdida de valores como la honestidad y la confianza, que a su vez ha obstaculizado el espacio de construcción y soporte de la sociedad.

Hoy gran parte de Latinoamérica vive un humor social polarizado, lleno de rabia, resentimiento e insatisfacción, lo que provoca que, tanto el territorio como sus ciudadanos, vayan perdiendo lugar como centro único de la democracia, pasando de ser Estado a ser un mero accesorio.

Aunque es difícil pensar en una solución que arranque de raíz este problema, todavía existen los que tienen esperanza, aquellos que consideran que aún ante el actual imaginario político, hay maneras de reinventarse. Aquéllos que creen en las pequeñas revoluciones como forma de vida y buscan la reducción de las desigualdades, restableciendo el tejido social y apostándole a la democracia porque identifican en ella el único mecanismo efectivo para transformar la sociedad.

Esa “nueva” forma de hacer política, la identificamos a partir de acciones de inteligencia colectiva, que le apuestan a rescatar el imaginario de lo político y lo asumen como propio; que modernizan la política promoviendo múltiples emancipaciones, experimentando colectivamente y expresando el pensamiento de forma disruptiva, para conectar con aquél que, aunque no cree en la democracia, mantiene la esperanza, en medio lo que podríamos considerar un fango abyecto.

Son pocos los que arriesgan – por ahora – a ejercer el poder ciudadano de forma diferente, y que se atreven a generar recursos abiertos al público, desarrollando iniciativas replicables a lo largo y ancho de Iberoamérica e incluso tejiendo redes de similares con fe de renovación.

Son pocos los que generen nuevos caminos o nuevas vías para devolverle a la ciudadanía lo que siempre le ha pertenecido: El derecho a opinar, elegir y construir libremente un territorio que promueva la diversidad, la participación, y que transforme la democracia.  El concepto de innovación pública para gobierno abierto que se ve en Aragón, España o el proyecto de innovación ciudadana que se está llevando a cabo en Chile con el apoyo del gobierno, son vivo ejemplo de ello.

Mucho lograremos democratizar nuestros territorios cuando le apostemos a las “quejas y desilusiones” como un llamado a la acción que redefina nuestros espacios de participación colectiva, opinando y (re)construyendo nuestros entornos.

Debemos apostar a mejorar la calidad de vida y lograr (con el tiempo) una efectiva redistribución del poder, unas instituciones abiertas al público y una reconstrucción de comunidades afectadas por violencia, corrupción y crisis económicas.

Nuestra única opción es pasar de la inacción a la interacción, del silencio a la opinión, de la individualidad a la colectividad, de la critica al cambio. El mañana está en nuestras manos, utilicémoslas para hacer nuestra la nueva democracia.

SOBRE LA AUTORA:

 

ANTONINA GONZÁLEZ

Líder Estratega Sr en Politiks360º Colombia 

Estratega senior con una amplia experiencia en comunicación política. Experta en el diseño e implementación de procesos que optimizan el funcionamiento de los equipos de campaña.

 @ninoskig    Nina González Castaño@ninago82