Hoy 1 de Julio de 2016 acabamos campañas electorales en México y el próximo día 5 es el gran DÍA “D”. Por la intensidad de las campañas nos fue difícil compartir opiniones, posturas y críticas respecto a la elecciones en México y en Estados Unidos.
Hoy por fin el equipo de Politiks360º puede dar un respiro, y lo primero que queremos hacer es compartir estas palabras de nuestro buen amigo Eduardo García-Rojas, experto en marketing y otras cosas más.
Les recomendamos este texto que nos comparte Eduardo, sobre la brillante campaña presidencial de Donald Trump. Empecemos:
POR: EDUARDO GARCÍA ROJAS / Experto en Marketing y Branding.
Para mi Trump es lo que sucede cuando a un influencer de youtube le pagas mil millones de dólares. Lo desprecio, me parece ruin, detestable, lo peor de lo peor… pero su campaña es brillante.
La primera semana de Enero, la campaña Trump lanzó su primer anuncio de televisión. Como era de esperarse, generó un montón de atención, y a pesar de que el mensaje publicitario no es nada nuevo – es una compilación de los debates anteriores y discursos de campaña – el lanzamiento de este spot desató una serie de críticas, incluyendo la prensa, haciendo la pregunta:
Pocos, (tal vez incluyendo Donald Trump) se esperaba que llegara tan lejos. Pocos esperaban que su mensaje fuera tan bien recibido por el público estadounidense. Sin embargo, una mirada a los principios básicos de marketing arrojan algo de luz sobre por qué Trump sigue siendo favorito, cosa que tal vez sus competidores deberían intentar para ponerse al corriente.
Conoce a su target. Él entiende los problemas que enfrentan y lo que quieren en el futuro. Su propuesta es de soluciones muy simples y fáciles de recordar que lo diferencian de su competencia. Repite su mensaje de forma coherente en donde se para.
Y eso es valioso porque, como votante, puedes amarlo u odiarlo pero todos lo conocen, y saben lo que significa. He aquí un vistazo a los cinco principios inmutables de la marca que se han aprovechado en su campaña.
La audiencia de Trump no se define por un partido, se define por su actitud y el nivel de frustración. Él lo ha entendido desde el principio, tan así es que se niega a retirarse de la carrera en caso de que no se convierta en el candidato oficial republicano. Sus partidarios sienten que Estados Unidos no es lo que era o lo que debería ser. Ellos creen que Estados Unidos ha perdido su capacidad para actuar con valentía, hundiéndose en un mar de la equivocación y la corrección política. Ellos creen que los políticos se preocupan más por no ofender a nadie que la acción sobre el sentido común. Culpan a la actual administración, y los demócratas y los republicanos en el Congreso para la pasividad y el estancamiento. Están cansados de escuchar “excusas” de los políticos acerca de por qué no pueden hacer nada. ¿Les suena familiar? *COF COF MÉXICO COF COF*
Estados Unidos tiene todos los retos que te puedas imaginar, y una gran parte de ellos son de enfoque internacional. ¿Le interesa esto a los votantes? ¡CLARO QUE NO! La gente, especialmente los partidarios de Trump, quieren oír soluciones simples, y sobre todo, quieren elegir a alguien que realmente cree que puede hacer algo. Aquí es donde Trump está ofreciendo exactamente lo que la gente quiere. Sus soluciones – buenas malas o anticonstitucionales – son claras y fáciles de recordar. El anuncio de televisión de Trump se centra en tres aspectos específicos simples:
Eso es todo. ¿No adoran?
Trump conecta sus tres acciones específicas (levantar un muro, atacar ISIS y detener la inmigración musulmana) y el beneficio central es muy claro: “Hacer a América increíble de nuevo” (Make America Great Again). En los debates, en los discursos de campaña, y ahora en la TV, repite la misma promesa una y otra vez. – NOTA curiosa: pensando en la gente sorda pone el mensaje en su gorra.
Este beneficio claro y sencillo resuena con su audiencia dejando claro que este es el problema a resolver. Fuera del ámbito de Trump, muchos hablan de lo inconstitucional de sus propuestas y la viabilidad de sus propuestas. Los partidarios de Trump no están interesados en escuchar estas preocupaciones.
Algo tiene este señor que es irrefutable y es su extravagancia, Trump se ha separado de la manada, dentro y fuera de su partido. Hace declaraciones que sabe que su competencia no va y no puede repetir; sus propuestas políticas son controvertidas por lo que la mayoría de los candidatos prefieren no copiarlas. Mientras otros candidatos discuten políticas que son bastante similares, todos ellos se parecen más entre sí. Trump está en otra liga. Mientras que otros candidatos le critican el cómo simplifica demasiado los grandes problemas, Trump responde asegurando que está más comprometido con la acción.
En un debate, en un programa de entrevistas, en un discurso de campaña, en su sitio web, el mensaje es el mismo. Muchos han comentado que su campaña de televisión contiene nada nuevo. Tienen razón. Y eso es exactamente el punto.
Un estudio de las percepciones de los votantes llevada a cabo por Kellogg indica que, si bien muchos no les gusta Trump, sus partidarios lo encuentran “sencillo”, “inteligente”, “fuerte” y “Valiente”. Él está aprovechando con eficacia la marca que construyó antes de esta carrera presidencial, durante sus días en “The Aprentice”. Se trata de “decir las cosas como son” y “ganar” al ser “grandioso”, aunque a veces “burdo”. Su sesgo consistente por la acción y la inclinación por exagerar absolutamente todo, construyen de manera brutal su memorability con el electorado.
Sus oponentes están en un gran desafío. Muchos expertos han pronosticado que la popularidad de Trump se ralentizará cuando la gente conozca más acerca de sus políticas. Esto no ha ocurrido, y el enfoque inteligente de la campaña Trump para la construcción de marca lo pueden llevar al éxito (tengo miedo).
Otros candidatos deben aceptar los fundamentos de las marcas de manera inteligente si quieren ser competitivos:
Sin duda es una campaña interesante tanto para los votantes como para cualquiera que quiera manejar una estrategia de marca. Y oigan, Trump es despreciable pero para derrotarlo se necesita más que ridiculizar su propuesta, se tiene que construir la propia.